miércoles, 23 de marzo de 2011

BELLE DE JOUR - LUIS BUÑEL + YVES SAINT LAURENT + KATHERINE DENEUVE

 
 
(Bella de día, 1966) Francia/Italia Color (Eastmancolor)
Dirección: Luis Buñuel
Asistentes de Dirección: Pierre Lary y Jacques Fraenkel
Guión: Luis Buñuel y Jean-Claude Carrière, sobre la novela de Joseph Kessel
Fotografía: Sacha Vierny; operador de cámara: Philippe Brun
Escenografía: Robert Clavel; decorados: Maurice Barnathan; asistente: Marc Robert Desages
Vestuario: Yves Saint-Laurent
Maquillaje: Janine Jarreau; peinados: Simone Knapp
Edición: Louisette Hautecoeur; asistente: Walter Spohr
Sonido: Pierre Davoust y René Longuet

Reparto: Catherine Deneuve (Sévérine Serizy), Jean Sorel (Pierre Serizy), Michel Piccoli (Henri Husson), Geneviéve Page (Madame Anaïs), Pierre Clémenti (Marcel), Françoise Fabian (Charlotte).


Sinopsis: Sévérine, una joven casada con un atractivo cirujano, descubre la existencia de la prostitución matutina. Curiosa, Sévérine ingresa a la casa de citas de Anaïs y termina acostumbrándose a una doble vida. La aparición de Marcel, un delincuente que se enamora de Sévérine, complicará la cómoda situación de la protagonista.



 







El calzado fue diseñado por Roger Vivier y destacan los famosos zapatos escotados, de charol con punta cuadrada de medio tacón y gran hebilla metálica que pasaron a llamarse “Belle Vivier”.






Las protagonistas femeninas



martes, 15 de marzo de 2011

60'S MAKE UP - Sombra aqui sombra alla, maquillate maquillate

La década de los 60 es la más importante en el siglo XX, para unos una época dorada de nuevas libertades y para otros una década tenebrosa de poca moral, autoridad y disciplina. El caso es que todo lo que supuso y tuvo lugar (moda, música, filosofía, forma de vida....) actualmente sigue teniendo consecuencias sociales, políticas y culturales.


Las corrientes feministas de los años 60 destacan la idea de la emancipación suponiendo un gran cambio en la actitud de las mujeres y en su idea de la belleza. Por primera vez se asocian las ideas de feminismo y feminidad y de ahí surgen dos tendencias: las partidarias de la sofisticación y las que defienden la naturalidad.


El maquillaje se convierte en un distintivo haciéndose notar. Esta seña de identidad llega a su clímax con los maquillajes psicodélicos de las comunidades hippies.


A finales de los 60, Dior y Lancôme lanzan unos brillos de labios consistentes en unas barras grasas, brillantes y menos coloreadas que las existentes hasta el momento.


El prototipo de mujer lo encarna la modelo Twiggy, grandes ojos, delgada, representa la ternura y un estilo transparente. Sombras de ojos de distintos colores, línea oscura en los párpados superior e inferior, varias capas de máscara e incluso pestañas postizas, cejas falsas y pétalos de flores pegados o pintados.

La estética de los años 60 coincide o recoge la estética de los años 20. Es una época de avances sociales. La moda la marca la juventud. A finales de los 40, después de la guerra, hubo un "baby boom", que más tarde se convirtió en la juventud de los años 60.



La actitud e imagen de los años 50 la encuentran anticuada y la rechazan, adoptan un look más juvenil y aniñado.


Se llevan las melenas con volumen, crepados, postizos y flequillo largo y corte pixi
El maquillaje se centra en los ojos, ojos exagerados, se perfilan con eye-liner por la parte superior e inferior del ojo, creando una forma redondeada, la banana sigue de moda y muy marcada. Sombras en tonos turquesa, azules, blanquecinos, tonos pastel en rosa pálido.


Una característica de los ojos en los 60 eran las pestañas muy exageradas casi siempre postizas.


Labio muy suave y natural, adoptando una expresión infantil como de niña-mujer y seductora a la vez, tonos claritos.


El ideal de belleza era una imagen de muñeca, delgada, con mucho volumen en el pelo, ojos grandes y marcados, y boca jugosa y carnosa.


En la moda destaca la minifalda, botas o botines y los vestidos en forma de campana.


(apuntes de HISTORIA DEL MAQUILLAJE )